Publicado el 29/04/2016
La
gastronomía francesa es reconocida mundialmente por su variedad y elegancia, gozando
de una reputación internacional bien ganada. Miles de viajeros se acercan a
Francia con el objetivo de deleitar su paladar en rutas gastronómicas, clases
de cocina, catas de queso o vino, etc.
Es sencillo encontrar en los restaurantes franceses, los
platos típicos de su gastronomía, además de sus archiconocidos quesos o vinos.
Su gran variedad de quesos supera ya los cuatrocientos
tipos diferentes y, alrededor de sesenta, cuentan con su propia denominación de
origen protegida. A modo de curiosidad, Francia es considerado el país que más
queso consume por persona.
A continuación, te recomendamos algunos de los platos de la
comida típica de Francia:
El foie gras:
El icono de la gastronomía francesa, el foie gras (hígado graso en castellano) está considerado como la
comida preferida por los franceses, siendo el plato representativo del país
galo. Es un plato que se consume durante todo el año, pero sobre todo durante las
fechas de Navidad.
La producción de el
foie gras en Francia se concentra en las regiones de la parte del suroeste,
siendo las más famosas Landas, Midi-Pyrénées y el Périgord donde se encuentra
la ciudad más emblemática de foie gras:
Sarlat.
Es necesario saber que hay diferentes tipos foie gras, ya sea en terrina o en
conserva:
·Foie
gras entier: hecho con un hígado entero, siendo el
producto de mejor calidad.
·Foie
gras: ensamblaje de parte de hígados diferentes.
·Bloc de foie gras:
mezclado con varios hígados, garantizado un gusto similar.
·Bloc
de foie gras avec morceaux: después de mezclar varios hígados, se
añaden pedazos de hígados.
Con un sabor ligeramente amargo, pero agradable y, su
textura blanda, suele servirse frío junto con pan.
Quiche Lorraine:
Es un clásico de la comida francesa como su propio nombre indica,
Quiche Lorraine es una receta
tradicional de la región de Lorena, situada en el noroeste de Francia.
Se trata de una tarta salada elaborada con huevos, nata o
leche, a la que luego se puede añadir muchos rellenos. Aunque verdadera tarta “quiche lorraine tradicional” se prepara
con nata, panceta ahumada y queso. Su textura es diferente a la pizza por el
uso de la nata o los huevos, en el caso de que se usen, que la hace más blanda.
Esta delicatesen de la comida francesa era uno de los
platos preferidos del director Alfred Hitchcock.
Tartiflette:
La
tartiflette es otra de esas comidas que no te puedes
perder si vas a Francia. Es un plato de Alta Saboya, en la región Ródano-Alpes,
que se ha convertido en un estandarte de la gastronomía francesa.
Se elabora a base de patata cocida, nata, cebolla, panceta,
pimienta, sal. El toque especial se lo da el queso reblochon al gratinarse en
el horno. Este queso es de olor fuerte pero de sabor suave.
Raclette:
La
raclette es una receta tradicional de la región de Saboya.
Originaria de Suiza, esta comida fue adoptada por los franceses y se come en
todo el país galo.
Se cocina con un aparato eléctrico, que dispone de una
plancha en la superficie y un espacio en la parte inferior para colocar las
pequeñas bandejas individuales en las que derretir el queso junto al resto de
los alimentos. Al derretirse el queso se crea una textura cremosa que se mezcla
con los otros ingredientes.
Los ingredientes más tradicionales para la raclette son: patatas cocidas,
embutidos como jamones, Bacon, salchichón o salchichas, quesos como el Raclette, tilsit o emmenthal, carnes
tiernas cortadas en trozos o tiras, tomates, calabacines, pimientos y setas.
Boeuf Bourguignon:
El
boeuf bourguignon es un plato típico de la región de Bourgogne. El
plato trata de un estofado de buey con vino tinto de Bourgogne cocinado a fuego
lento. Además, se le añaden otros ingredientes, tales como zanahorias,
cebollas, ajo y un condimento muy utilizado en la cocina francesa que se llama bouquet garni.
Cuando todos los ingredientes se han cocinado, el líquido
resultante se suele espesar un poco con una salsa hecha a base de mantequilla y
harina.
Un dato importante a destacar es que a finales de agosto se
celebra en Bourgogne, la Fiesta de Charolais, donde el boeuf bourguignon es uno de los platos estrella.
Cassoulet:
El cassoulet es un
plato típico del sur de Francia, originario de Carcassone aunque lo podrás
encontrar en las regiones de Midi-Pyrénées y Languedoc. Se trata de algo
parecido a las habichuelas típicas españolas que se hace con alubias blancas o
frijoles acompañados de diferentes tipos de carne.
Sin duda es un plato de lo más tradicional, por lo que como
suele ocurrir con este tipo de comidas, la receta puede llegar a variar
dependiendo de la zona o restaurante. La manera más tradicional de cocinarlo y
servirlo es en una cazuela de barro o cassole,
de ahí su nombre.
Ratatouille:
La ratatouille es
una especialidad originaria de la ciudad de Niza y de la región de Provenza. Se
trata de un plato vegetariano y el nombre nace del verbo touiller que significa remover. El plato está compuesto por
tomates, ajo, pimientos, cebollas, calabacín, y berenjenas. El equivalente de
este plato en España sería el pisto.
Es un plato muy popular en toda la Europa mediterránea.
Galette:
Es una especie de crêpe
salado muy tradicional del noroeste francés en la región de Bretagne. En
Francia llaman crêpes a los que son
de sabor dulce y la galette son los
llamados crêpes salados. La masa
resulta más oscura ya elabora con harina de trigo de sarraceno. El relleno
puede contener diferentes ingredientes como, huevos, carnes, verduras, crema
fresca, queso, etc.
La Fondue:
Con un aspecto muy representativo, ya que en su receta más
tradicional se presenta en un recipiente especial de barro refractario, la fondue es un plato que se elabora
normalmente con queso. Cheddar, raclette,
sbrinz, son algunos de ellos, aunque también se utiliza el fontina en Italia, donde se llama fonduta.
A esta receta de origen suizo es perfecta para disfrutar en
familia, con amigos y cualquiera que se preste a disfrutar de una de las
recetas más representativas de Francia.
Además de los platos mencionados, os vamos a recomendar
algunos de los postres más típicos de Francia:
Postres:
Crêpes:
Es uno de los postres más internacionales de la gastronomía
francesa y que tiene su origen en Bretagne. Se trata de una tortita hecha a base
de harina, leche y huevo. Normalmente se toma como postre con azúcar y Grand
Marnier fundido, nata o cualquier otro tipo de dulce. Aunque también pueden
tomarse con ingredientes salados.
Macaron:
El
macaron es un tipo de dulce de origen francés de fama mundial. Se
prepara a base de clara de huevo, almendra molida, azúcar y azúcar glas. Los macaron están considerados como un pastel, más que una simple
galleta.
En sus orígenes el macaron no llevaba relleno. Consistía únicamente en dos cúpulas
redondas de base plana. Actualmente no solo llevan relleno, llamado ganache,
sino que éste puede contener multitud de sabores distintos.

Far de breton:
Original de Bretagne el
far de bretón es un dulce tradicional francés, también conocido con el
nombre de far. Su textura es muy
parecida a la de la quesada y está hecho con ciruelas y ron.
Poires Belle-Helêne:
Este postre, de sabor único, por su pera acompañada de duce
y salado como el chocolate, la vainilla o almendras tostadas, debe su nombre a
la ópera cómica La Belle Helene de
Jacques Offenbach.
La
Poires Belle- Helêne, al igual que la ópera, es una representación artística
para cualquier paladar que quiere finalizar la comida con un postre diferente y
poco convencional.
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