Al estudiar en otro país vas a atravesar una serie de fases, similares a las de una montaña rusa.
Estas cinco etapas alternan los momentos álgidos con otros de desánimo
Primera fase: el momento cumbre
Nada más llegar al nuevo país caes rendido a sus encantos. Te encuentras en un lugar nuevo y exótico, y todo a tu alrededor te parece fascinante.
Segunda fase: nostalgia
Tan pronto como se te pasa el “subidón” del turista, empiezas a echar de menos tu hogar. Piensas a menudo en tu casa y tu familia, en qué estarán haciendo, y en lo que tú hacías cuando estabas con ellos.
Tercera fase: adaptación
Ya te has familiarizado con el entorno. Aprecias tu situación por todo lo que realmente es, y sientes que empiezas a pertenecer a la cultura de ese país, la cual ya comprendes.
Cuarta fase: desubicación
Tras terminar tus estudios es hora de volver a casa, pero ya te has acostumbrado a tu nuevo hogar.a Cuando regresas a tu país de origen te ves desubicado, y has perdido la sensación de familiaridad con tu lugar natal.
Quinta fase: readaptación
En la fase final vuelves a sentirte a gusto con tu cultura original, a la vez que desarrollas de nuevo los lazos que te unen a familiares y amigos.
Claves para afrontar cada fase
- Familiarízate con el entorno sociopolítico del país donde vas a estudiar, con al menos seis meses de antelación. Obtendrás una imagen realista de lo que te espera, así como un entendimiento de la cultura de tu nuevo hogar.
- Debes conocer cómo es la vida académica que te espera. Contacta con estudiantes que hayan pasado por tu situación, y profundiza sobre sus métodos de estudio, el ambiente en el centro de estudios y los métodos de evaluación. Descubre las mejores becas para estudiar en el extranjero.
- Modera tus expectativas. No vas simplemente a viajar y pasártelo bien, ya que te espera la rutina diaria y universitaria. Es mejor tener una perspectiva realista a la hora de afrontar el cambio.
- Lleva contigo un objeto que te sea muy cercano y familiar. En los días en los que necesites un respiro y eches de menos tu hogar, este objeto te ayudará a recordar que no estás solo en esta experiencia vital.
- No hay un periodo estipulado para cada fase, y a veces varias etapas se funden en una.
- No todos los estudiantes atraviesan las mismas fases: algunos no pasan por los momentos de euforia, mientras que otros consiguen evitar la tristeza y la nostalgia.
- Tus padres también pueden contribuir.