Descubre con Axa que es el síndrome de descompresión en buceo y qué pautas hay que seguir para evitarlo. ¡Entra en nuestro blog e infórmate!
El buceo es uno de los deportes de aventura más practicados por los turistas. Es una actividad que te permite explorar y descubrir las maravillas y misterios del fondo marino. Pero para afrontar la actividad con la adecuada seguridad, hay que conocer y tener especial precaución para no sufrir el síndrome de descompresión. Antes de adentrarse en la excitante aventura de bucear hay que realizar un pequeño curso sobre todo lo relacionado con el submarinismo (botellas de oxígeno, conceptos básicos de buceo, señalización bajo el agua y mucho más) conocido como bautismo de buceo.
Es común que, cuando se viaja a un país exótico donde se puede practicar el buceo, no nos pensemos ni un minuto el participar en la actividad. Antes de nada, debes recordar que es necesario averiguar si tu seguro de viaje cubre actividades deportivas de riesgo como el buceo. Una vez asegurado, comprueba que la empresa de actividades acuáticas tiene todo el material y la formación adecuada para disfrutar del fondo marino.
Qué es el síndrome de descompresión
El síndrome de descompresión es conocido popularmente como la enfermedad de los buzos. Gracias al buceo exploramos mundos maravillosos casi de fantasía, pero hay que estar preparado para practicar este deporte, aunque sólo sea una vez en la vida.
Esta enfermedad se descubrió en 1839 cuando los buzos comenzaron a sufrir síntomas al permanecer largos periodos tiempo en cámaras de aire comprimido. Los síntomas se producían cuando volvían a la superficie. La solución terapéutica consistía en iniciar un tratamiento en una cámara de alta presión.
Antes debemos explicar que el aire que respiramos se compone de, aproximadamente, un 20% de oxígeno y un 80% de nitrógeno. En las botellas de aire comprimido se mantiene la misma proporción para que puedan ser respirables. Lo que ocurre es que el nitrógeno, debido al rápido descenso en la presión atmosférica que se produce al subir muy rápido hacia la superficie, vuelve a pasar a estado gaseoso en los vasos sanguíneos, pudiendo obstruir una arteria o vena importante, llegando a poder provocar un infarto.
Estas burbujas microscópicas no son peligrosas porque se expulsan al exhalar en la superficie, pero el problema surge cuando se forman excesivas burbujas, debido a cambio tan brusco que se produce en la presión atmosférica. De esta manera, se supera la capacidad de filtración de los pulmones, pasando al torrente sanguíneo, con el riesgo que eso conlleva.
Pautas para prevenir el síndrome de descompresión
Este tipo de enfermedad se sufre si se realizan ascensos demasiado rápidos en zonas de gran profundidad. Aún así, se puede prevenir perfectamente si se toman las medidas oportunas.
Los submarinistas deben respetar una serie de tablas de buceo obligatorias. Dichas tablas indican el tiempo máximo de estancia bajo el mar en función de la profundidad. De esta manera, no hay riesgo alguno. También es importante hacer múltiples paradas de seguridad de aproximadamente cinco minutos durante el ascenso, así se reduce la formación de las burbujas.
Jamás se debe superar los parámetros máximos que ofrecen las tablas de descompresión, porque tanto el frío como el ejercicio intenso o un estado físico en baja forma facilitan la aparición del síndrome de descompresión. Así que, si limitas la profundidad y la duración de las inmersiones y haces ascensos a una velocidad apropiada, no tendrás que preocuparte de padecer el síndrome.
Antes de practicar el submarinismo debes estar hidratado, no padecer problemas cardiacos, no estar fatigado y no coger un vuelo después de bucear. Las personas que padecen obesidad o de edad avanzada no deberían hacer inmersiones. Es más, si has realizado más de una inmersión en el mismo día las posibilidades de padecer la enfermedad de los buzos aumenta.
Síntomas de síndrome de descompresión en buceo
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Dolor de los músculos y de las articulaciones.
- Vértigo
- Debilidad
- Inconsciencia
- Náuseas
- Cefalea
- Erupción cutánea
- Entumecimiento de las articulaciones
- Dolor torácico
- Problemas al respirar
En casos graves, también se pueden sentir los mismos síntomas que un accidente cerebrovascular, tales como paralización de un lado del cuerpo, mareos y dificultad para hablar. En algunos casos, han definido los síntomas como los de la gripe. Puede incluso ser mortal porque afecta a los órganos vitales tales como el cerebro, el corazón, los riñones, el sistema respiratorio y la médula espinal.
Te recordamos que con la precaución y preparación adecuadas, puedes disfrutar del submarinismo perfectamente. Así que podrás disfrutar de tu viaje sin inconvenientes.
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