Si practicas algún deporte y te estás preguntando si la seguridad social cubre las lesiones deportivas entonces este artículo es para ti. Te invitamos a seguir leyendo.
¿Eres una persona que hace deporte con regularidad, ya sea como amateur o como profesional? Si es así, quizá te estés preguntando por qué contratar un seguro deportivo si en España ya vivimos en un país que dispone de un sistema sanitario público, gratuito y de gran calidad. Pues bien, desde AXA Assistance consideramos fundamental el informarte de que la seguridad social española no cubre las lesiones deportivas. Por ello, en el artículo de hoy, queremos explicar por qué es importante contratar un seguro deportivo si practicas algún deporte de forma regular.
Las lesiones son algo muy común en la vida de un deportista, ya sea principiante o profesional, por lo tanto, estar protegido frente a ellas se vuelve algo imprescindible ya Esto es lo que dice el artículo 59 de la Ley 10/1990, del 15 de octubre respecto a la cobertura de accidentes deportivos por parte de la seguridad social:
- 1) “La práctica deportiva general del ciudadano: la asistencia sanitaria a este colectivo de población constituye una prestación ordinaria del régimen de aseguramiento sanitario del sector público, y asimismo de los seguros generales de asistencia sanitaria prestados por entidades privadas.”
- 2) “La práctica deportiva de los deportistas federados que participen en competiciones oficiales de ámbito estatal: en este caso, con independencia de otros aseguramientos especiales, los referidos deportistas deben estar en posesión de un seguro obligatorio que cubra los riesgos para la salud derivados de la práctica de la modalidad deportiva correspondiente.”
Por lo tanto, lo que dice la ley, es que los deportistas profesionales (federados) deben, obligatoriamente, contar con un seguro deportivo. De todas formas, aunque no practiques deporte de forma profesional, la mejor protección frente a los gastos derivados de los tratamientos y de las bajas laborales es, sin lugar a dudas, la contratación de un seguro deportivo.
¿Todos los deportistas están obligados a contratar un seguro deportivo?
La ley dice que no es obligatoria la contratación de un seguro deportivo si se practica deporte de forma ocasional. Sin embargo, desde octubre de 1990 existe una ley que en su artículo 59.2 especifica que: “todos los deportistas federados que participen en competiciones oficiales de ámbito estatal deberán estar en posesión de un seguro obligatorio que cubra los riesgos para la salud derivados de la práctica de la modalidad deportiva correspondiente”.
¿Qué cubre un seguro deportivo?
Ya que en nuestro país la seguridad social no cubre los accidentes deportivos, en AXA Assistance te ofrecemos varias opciones de seguros deportivos. Si sueles viajar ya sea por España o por el mundo y además, practicas algún deporte durante tus viajes, te recomendamos que añadas un seguro deportivo a tu seguro médico de viaje. De este modo, tendrás una serie de coberturas, perfectamente adaptadas a ti para que tu viaje se desarrolle en total tranquilidad. Aquí te desglosamos algunas de las coberturas y de las cuantías de este seguro deportivo:
- Reembolso de clases no disfrutadas, hasta 500€
- Seguro de gastos de búsqueda y rescate en pista, hasta 5.000€
- Seguro de equipaje y/o equipamiento deportivo, hasta 3.000€
- Tarifa de cámara hiperbárica, hasta 5.000€ (para las personas que practican el buceo).
Si sufres una lesión durante el viaje, este seguro cubre la asistencia médica, repatriación o regreso anticipado derivados de enfermedades o problemas de salud no preexistentes acontecidos durante el viaje al extranjero, incluído el COVID-19. Incluye también una cobertura de ayuda doméstica después de la repatriación. Si, por lesión grave, el asegurado permanece más de 5 días inmovilizado en casa, se le facilitará un servicio de ayuda doméstica.
Si tu viaje deportivo es a la nieve, el rescate en pista y traslado al hospital más cercano, además de las ya mencionadas coberturas de protección de tu equipo deportivo y reembolso de las clases no disfrutadas.