Te mostramos una serie de pautas para que tu estancia no sea traumática.
El clima frío extremo es parte de la vida cotidiana en muchos países, pero no para nosotros. Por eso, si vas a viajar a un lugar donde el frío extremo es habitual, te mostramos una serie de pautas para que tu estancia no sea traumática.
¿Qué ropa debes llevar?
En temperaturas cercanas al punto de congelación, se debe cubrir todo el cuerpo. No olvides llevar guantes, sombreros, bufandas, ropa interior larga...
Presta mucha atención al calzado. Las botas deben ser suficientemente altas para que la nieve no entre. La suela debe ser lo suficientemente gruesa, y la bota en sí y los calcetines deben estar siempre calientes.
La ropa interior es lo más importante. Los vaqueros protegen de las temperaturas de congelación (incluso por debajo de -15°C), pero es recomendable usar ropa interior larga, más aún si esquías, o si vas a estar expuesto al viento.
Mejor que un simple abrigo, varias capas de ropa. La ropa que lleves debe ser fácilmente intercambiable, para permitir una fácil adaptación (por ejemplo, cuando entras en una zona ventosa, o cuando vas a subir una empinada colina).
La ropa que lleves debe ser fácil de secar. Las botas o guantes con un revestimiento espeso pueden ser problemáticos.
Y, por supuesto, una especial atención a la ropa de los niños. Los niños (en especial los bebés) necesitan una capa más de ropa que los adultos debido a la menor proporción existente entre su piel y su peso.
Alimentos y bebida
Mantenerse caliente requiere energía, y es mucho más difícil cuando tienes hambre. Prepara suficiente comida. El chocolate, las pasas o las píldoras de fructosa son buenas para obtener energía instantánea.
El agua y otras bebidas en botella se congelarán, así que habrás de utilizar termos, o llevar una pequeña botella en el bolsillo interior.
Por las noches
Si estás pensando en permanecer al aire libre durante la/s noche/s, ten en cuenta que en este tipo de climas deberás hacerlo sólo con gran precaución y planificación.
Si las temperaturas por la noche van a ser extremas, no debes dormir a la intemperie sin un fuego y un buen refugio. Y ten en cuenta que la mayoría de las previsiones meteorológicas citan las temperaturas diurnas.
Utiliza un buen saco de dormir, y con un aislamiento suficiente del suelo. Y recuerda: todo lo que esté fuera del saco de dormir se congelará.
No está de más llevar contigo un botiquín con antigripales, antipiréticos, analgésicos y medicamentos para dolencias propias del frío extremo. En este enlace te contamos cómo preparar un botiquín de viaje.
Y, para que la tranquilidad sea completa, no olvides contratar un buen seguro. Con los seguros de viaje de AXA Assistance contarás con las mejores coberturas en cuanto a servicios médicos, equipaje y cancelación. En tres cómodos pasos ¡Contrátalo ya!